Los tratamientos faciales de alta frecuencia ofrecen una alternativa segura y suave a los dramáticos procedimientos de cirugía plástica, rejuvenecimiento con láser, exfoliaciones químicas, inyecciones de colágeno y botox y otros procedimientos invasivos de rejuvenecimiento de la piel.

• Una mejora en el acné
• Una reducción de los poros dilatados y los puntos negros.
• Un suavizado de líneas finas, arrugas y piel flácida.
• Una reducción de la hinchazón de los ojos.
• Crecimiento del cabello más saludable
• Un desvanecimiento de las ojeras.
• Una mejora en la apariencia de la celulitis.

Aunque se ha demostrado que la alta frecuencia produce un efecto lifting inmediato y temporal, una aplicación diaria continua puede proporcionar resultados más acumulativos y duraderos a largo plazo. Curiosamente, muchas personas que sufren de acné han encontrado mejoras en su cutis después de sólo unos días de uso.

Una gasa de belleza sería útil

Puede cortar un trozo de gasa de 7,5*7,5 cm para cubrir los electrodos de alta frecuencia y utilizar sus sueros o cremas preferidos durante o inmediatamente después del tratamiento para garantizar la máxima absorción en las capas más profundas de la piel; aumentando sus efectos hasta 5 veces.

Para un Spa o una esteticista, a la hora de realizar el tratamiento facial, es una gran idea cubrir el rostro del cliente con una gasa de gran tamaño.

CÓMO FUNCIONA

La alta frecuencia es una técnica que utiliza energía térmica específica para tratar el acné, las líneas finas, las arrugas, los poros dilatados, la celulitis y las ojeras.

Es estimulación instantánea, aumenta la actividad/metabolismo celular; Luego, crea energía térmica, la pequeña corriente que atraviesa el cuerpo, generando calor al aumentar la circulación; Finalmente, se creó una gran cantidad de oxígeno enriquecido, produciendo ozono que tiene un efecto antibacteriano y germicida en la superficie de la piel.